Celeste y Blanca - Revista Belgranianos N 4
Prof. Cristina Noelia Carreras En un grano de trigo, se ha dicho, está latente la vida de la especie, la satisfacción de millones de generaciones, la riqueza y grandeza de los pueblos, como en la Bandera viven, se condensan, la tradición, la historia, los ideales de los hombres que la veneran y le rinden el homenaje de sus vidas, haberes y fama. Y como el símbolo lo encarna todo, este lienzo que veneramos es la misma Patria. Ella vio y alentó la lucha legendaria; ella sintió un vaho de victoria, en el perfume de los naranjos tucumanos, trepó el macizo andino y ondeó gallarda sobre las aguas solemnes del Paraná; tremoló soberbia y magnánima redimiendo a los vencidos en Salta y Tucumán; presenció el estoicismo patriota en Vilcapugio y Ayohuma; fue el talismán de la vida épica de nuestros gauchos y sintió en su entorno agigantarse el heroísmo de los patriotas que vertieron su sangre generosa doquier fuera necesario defender a su bandera. A su presencia se detienen todas las basta